El ámbito digital musical está cada vez más expuesto a amenazas. Sigue estos consejos clave para protegerte contra hackeos y accesos no autorizados y prevenir daños. La seguridad de tus cuentas y dispositivos es fundamental.
1. Usa contraseñas seguras y únicas
No reutilices la misma contraseña en múltiples cuentas, ya sean personales o de trabajo.
Crea contraseñas o frases de acceso combinando letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales.
Evita palabras del diccionario y datos personales como nombres o fechas.
Cambia tus contraseñas cada 90 días sin repetir variaciones similares.
2. Administra tus contraseñas de forma segura
Utiliza un administrador de contraseñas encriptado como 1Password.
Mantén tus claves privadas y nunca las compartas.
3. Habilita la autenticación en dos pasos (2FA)
Activa 2FA en todas tus cuentas para una capa extra de seguridad.
Prefiere aplicaciones de autenticación en lugar de SMS.
4. Mantén tus dispositivos y software actualizados
Instala siempre las últimas actualizaciones de seguridad en tu sistema operativo, aplicaciones y extensiones.
Elimina apps y extensiones de navegador que no utilices.
Bloquea tus dispositivos móviles con una contraseña segura y asegúrate de poder cerrar sesión remotamente en caso de pérdida o robo.
5. Evita el phishing y otros fraudes
Nunca compartas información de acceso con terceros, incluso si parecen ser Google, YouTube o cualquier otra plataforma confiable.
Verifica siempre la dirección del remitente en correos sospechosos antes de hacer clic en enlaces o descargar archivos.
Asegúrate de que las páginas donde ingresas datos sensibles usen https:// y sean de fuentes confiables.
6. Protege tu información en la nube
Si usas servicios en la nube (iCloud, Google Drive, etc.), revisa qué cuentas están sincronizadas y elimina aquellas que ya no utilices.
Al compartir archivos, establece una fecha de caducidad y protege los enlaces con contraseña.
Limita el acceso de los archivos a los destinatarios previstos, usando permisos de “Solo lectura” o marcas de agua en audios y documentos.
Evita acceder a cuentas importantes desde redes Wi-Fi públicas. Si lo haces, revisa la seguridad de tus cuentas al salir.